Es una miel pura y natural muy valorada, además de un elixir para regenerar la piel y nuestro sistema inmune.

Su sabor dulce, su aroma penetrante y su eficacia en el tratamiento de diversas dolencias, colocan esta miel artesanal del prepirineo de espliego como una de las más apreciadas del mercado.                                                                                                                                   

La miel de lavanda tiene un alto contenido en hierro, supone un importante aporte de vitamina C con beneficios para nuestro sistema inmunológico. La miel de lavanda o espliego es relajante y recomendable en procesos catarrales leves, actúa como calmante de dolores de garganta.

Pero si hay algo para lo que es buena la miel de espliego es para la regeneración de la piel. Favorece la reconstrucción de los tejidos dañados gracias al conjunto en enzimas que posee.