El polen de abeja es un excelente reconstituyente debido a sus numerosas enzimas. Contiene vitaminas A, D, E, B1, C, K, minerales, oligoelementos y la mayoría de los aminoácidos esenciales.

Ningún alimento natural posee esta combinación de enzimas, minerales, oligoelementos y aminoácidos, por eso es uno de los alimentos naturales más completos que existe y tiene un alto poder reconstituyente.

Otra de las propiedades del polen de abeja es la capacidad de equilibrar el ph de la sangre y aumentar la hemoglobina, también se le atribuyen propiedades antimicrobianas lo que lo convierte en un alimento que previene las infecciones.

Dosis terapéutica diaria: 32 gr (4 cucharaditas de café colmadas)

Dosis de mantenimiento: 20 gr (2 cucharaditas de postre rasas)

Se recomienda tomar polen durante al menos 20 días, pudiendo alargar la tomas hasta los 30 y descansar como mínimo 10, repitiendo lo mismo todos los meses según las necesidades. Esto sería suficiente para recuperar la salud, el vigor y el dinamismo.

El momento más favorable para tomar el polen es por la mañana, antes o durante el desayuno.

Se puede tomar de manera directa, pero si su sabor no acaba de agradarnos podemos tomarlo en una rebanada de pan untada con miel y el polen encima o podemos tomarlo con cualquier clase de líquidos. Se puede mezclar con leche, café con leche, leche con cacao, yogures, zumos de fruta, etc.